Viernes, 03 Mayo 2024 13:23

"Las dos velocidades del ajuste"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

“El paro no nos importa”, “Que la tiren a la ley si quieren”. El gobierno de Milei se jacta de su autosuficiencia excepto en una cosa: la inflación. Hasta tal punto, en eso se juega, su propio sentido de gobernabilidad, que para mantener las previsiones de un dígito en el mes de Abril, rompieron la biblia libertaria poniéndole freno a algunos aumentos previstos. El gobierno se queda con el ajuste de shock y a otros actores del mercado les suministra gradualismo.

El caso más estridente fue el de las prepagas, en una pulseada que comenzó con un cruce público en el que el propio Ministro de Economía Luis Caputo, las acusó de declararle “la guerra a la clase media”. Ahora todo concluyó con una fórmula que les permite sólo ajustar por inflación con referencia en la cuota de diciembre de 2023.

Las dos velocidades para el ajuste que implementó de hecho el gobierno también se reflejan en la suspensión de los aumentos de luz y gas para el mes de Mayo y en los pagos diferidos a Cammesa para la distribución de la luz que se giran a cuentagotas.

Hasta tal punto es crucial mantener la certeza de la perspectiva de inflación que ayer en función de esa línea inamovible, el Banco Central volvió a bajar la tasa de interés y la dejó en 50% anual bajo un criterio rector: que la inflación baja más rápido de lo que se esperaba.

Para los analistas esto también aporta certeza en el ritmo de devaluación reduciendo el atraso del peso frente al dólar. La otra advertencia del ministro Caputo había sido precisamente en referencia al valor del dólar. “No se engañen más, el dólar barato llegó para quedarse”.

Lo que queda entre signos de preguntas es el tan mentado levantamiento del cepo. Economía reconoció que depende de un acuerdo con el Fondo que todavía no existe. Lo que no dijo el ministro es que la sanción de la Ley Bases ayudaría mucho para persuadir al Fondo de lo que la Argentina y voceros oficiosos piden del organismo: un respaldo de dinero fresco para levantar las restricciones.

Por estas horas, hay otro indicador que los analistas miran con cuidado: la recaudación. En términos anuales cayó un 13% real pero en la evolución mes a mes se observa una recuperación entre Marzo y Abril de 9%. ¿Puede ser indicio de la anhelada recuperación en V? Aún es poco para considerarlo así pero tampoco se podría descartar el buen augurio.

Es que cuando se piensa en levantar el cepo aparece otro tema no menor. Hoy uno de los impuestos que más recauda y que aumentó en términos reales es el Impuesto PAIS que precisamente está en el corazón del cepo. El gobierno necesitaría consolidar el aumento de la recaudación con mayor nivel de actividad y asegurarse el pacto fiscal para hacer las cuentas de nuevo y tener certeza de que los ingresos son suficientes. Sólo así puede avanzar con promesas más ambiciosas como empezar a bajar los impuestos. Por ahora lo que hay son nuevas subas, como la que implica el regreso del impuesto a las ganancias.

En síntesis, puede ser cierto que al gobierno no le importe el paro. De hecho, cada vez que la CGT aparece, crece la imagen de Milei. Pero si la ley no le importara, el ministro Francos no estaría haciendo el tour de force de negociaciones que derivó en la aprobación de una de las más ambiciosas reformas a pesar de tener apenas un racimo de diputados.

Los cambios sociales que sustentan las reformas son equiparables a un movimiento de capas tectónicas que nadie vio venir.

Eso empieza a registrar la política toda. Pero también los consultores de distintos campos.

Un informe reciente de la consultora Proyección muestra un apoyo abrumador a las Sociedades Anónimas Deportivas como camino de evolución para las transmisiones, la infraestructura y la calidad del fútbol local. Estamos hablando de un caballito de batalla contra el que Massa logró reunir a todos los clubes.

Pero volviendo a la inflación de abril, las consultoras anticipan entre un 7 y un 9%, con el tan esperado regreso a un dígito que no se veía desde octubre del año pasado. Ciertamente, la recesión le torció el brazo a los aumentos pero así y todo esta frontera se alcanza antes de lo esperado. Quizás no hubiera sido así de continuar los aumentos de las prepagas en el ritmo que llevaban. Eso vuelve a confirmar la tesis de lo único que no se negocia en el gobierno: la baja de la inflación. Esa es la pizarra donde Milei marca los goles. ¿Se derramará esto en el resto de la política con un efecto domesticador? Eso está por verse.